Conozca las señales y cómo ayudar en una emergencia.
Se habla mucho sobre la crisis de los opioides en el estado de Washington, y por buenas razones. Los opioides actualmente son una de las principales causas de muerte relacionadas con lesiones en el estado de Washington. Mueren una mayor cantidad de personas por sobredosis que por accidentes automovilísticos.
Esta es una crisis estatal, pero todos podemos desempeñar un papel en la prevención de muertes por sobredosis de opioides en nuestras familias, vecindarios y comunidades. Pero si viera una sobredosis, ¿lo sabría? ¿Y sabría usted qué hacer?
Los opioides son una clase de droga que se utiliza comúnmente para reducir el dolor. La heroína, una droga ilícita comúnmente conocida, se considera un opioide, al igual que muchos de los calmantes legales con receta que los médicos prescriben, tales como la oxicodona (OxyContin®), hidrocodona (Vicodin®), codeína, morfina y muchos otros.
Los calmantes opioides generalmente son seguros cuando se toman por poco tiempo y un médico los receta, pero se están usando indebidamente a una tasa alarmante, Estas poderosas drogas pueden tener un efecto negativo en el sistema de recompensa del cerebro, provocando que, con el paso tiempo, el consumidor necesite más y más. Como resultado, los opioides pueden ser altamente adictivos y el riesgo de sobredosis potencialmente mortal es muy real. De hecho, entre el 2012 y el 2016, se perdieron más de 3,300 vidas en Washington debido a la sobredosis por opioides.
Al aprender a reconocer los signos de una sobredosis de opioides y cómo responder en una emergencia, podría ayudar a salvar una vida.
Conozca los signos
Un sobredosis de opioides se produce cuando los niveles del medicamento son demasiado altos en el sistema de una persona. Puede ocurrir repentinamente o aparecer lentamente en el transcurso de unas pocas horas. Los signos comunes de una sobredosis incluyen respiración lenta o nula, pérdida del conocimiento, labios o uñas azules y piel pálida color ceniza al tacto.
Cada minuto cuenta
Si cree que alguien ha sufrido una sobredosis, actúe rápido y llame al 911. Administre naloxona si es posible. Este medicamento recetado detiene temporalmente el efecto de los opioides y ayuda a una persona a comenzar a respirar nuevamente y a despertarse de una sobredosis. El personal de primeros auxilios lleva naloxona, y en nuestro estado, cualquiera puede llevar y administrar el medicamento que salva vidas. La Ley del Buen Samaritano otorga inmunidad contra los cargos de posesión de drogas siempre que se haga un esfuerzo de buena fe para buscar ayuda médica. En el estado de Washington, la naloxona se puede encontrar aquí.
Recuerde: sin oxígeno, el resultado de una sobredosis puede ser mortal. Si la persona no respira, realice respiraciones de rescate hasta que llegue la ayuda médica. Si la persona se despierta, quédese con ella hasta que llegue el personal de emergencia.
La prevención es clave
El setenta y cinco por ciento del mal uso de los opioides comienza con personas que ingieren medicamentos que no les han sido recetados y normalmente los obtienen de un amigo o miembro de la familia. Puede ayudar a prevenir el uso indebido de opioides y una sobredosis potencialmente mortal guardando los medicamentos bajo llave y eliminando de forma segura los medicamentos vencidos o no utilizados en un programa de devolución cerca de usted. Encuentre uno en TakeBackYourMeds.org.
Cuando se trata de prevenir el uso indebido de opioides y las sobredosis potencialmente mortales, el cambio puede ocurrir con una sola persona. Marque la diferencia y obtenga los datos para mantener a salvo a su comunidad y seres queridos.
Fuentes: Coalición para una Juventud Saludable de Washington, Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias, Departamento de Salud del estado de Washington