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Ya sea que se dé cuenta o no, los medicamentos analgésicos que se encuentran en su estante o mostrador podrían poner a su familia y amigos en riesgo de abuso de opioides.

Muchos de los botiquines para el hogar de hoy en día contienen medicamentos opioides recetados. Los opioides de prescripción legal comúnmente recetados por los médicos para reducir el dolor después de una cirugía o lesión incluyen oxicodona (OxyContin®), hidrocodona (Vicodin®), codeína y morfina.1

Si bien los analgésicos opioides son generalmente seguros cuando se toman por un tiempo breve y según lo prescrito por un médico1, las drogas altamente adictivas se usan indebidamente a un ritmo sorprendente. De hecho, los opioides actualmente son una de las principales causas de muerte relacionadas con lesiones en el estado de Washington. Mueren una mayor cantidad de personas por sobredosis que por accidentes automovilísticos.2

El uso indebido de opioides afecta a personas de todas las edades, pero es un problema cada vez más preocupante entre los jóvenes de Washington. Según la Encuesta de Jóvenes Saludables, casi el 11 por ciento de los adolescentes encuestados informaron haber usado un analgésico para drogarse en los últimos 30 días.3 Esta es una de las tasas más altas del país.

Es probable que estos adolescentes obtengan los medicamentos de alguien que conocen. El 75 % del mal uso de los opioides comienza con personas que ingieren medicamentos que no les han sido recetados y normalmente los obtienen de un amigo o miembro de la familia.4

Es un hecho alarmante. Pero una simple medida, como guardar los medicamentos bajo llave, podría ayudar a evitar que un miembro de la familia o un visitante hagan mal uso de sus píldoras opioides recetadas.

Proteja a sus seres queridos y guarde los opioides en un gabinete seguro y cerrado, una caja de medicamentos u otro contenedor seguro. Asegúrese de mantener las píldoras en el envase original para evitar la confusión con otros medicamentos. Y por último, nunca comparta sus medicamentos recetados con otras personas.

Cuando ya no esté tomando el medicamento, retire de inmediato de su hogar los medicamentos opioides recetados no utilizados y deseche de manera segura las pastillas sobrantes en un lugar de devolución permanente. Encuentre uno cercano a usted en TakeBackYourMeds.org.

El uso indebido de opioides es un problema a nivel estatal, pero todos podemos desempeñar un papel en la solución. Guarde sus medicamentos bajo llave para ayudar a proteger a sus adolescentes y otros seres queridos del uso indebido de opioides. Para obtener más información, visite GetTheFactsRx.com.

Fuentes: 1 Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, 2 Departamento de Salud del estado de Washington, 3 Encuesta sobre salud entre los jóvenes (2016), 4 Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias